domingo, 12 de octubre de 2008

saturday night fever


Sábado 4 de Octubre de 1008

Bolesław I el Bravo, Duque de Polonia ha conseguido pasar otra estación más sin contraer la lepra. No podemos decir lo mismo de su olor corporal, que sigue siendo cadavérico, aunque bien mirado, es lo que mantiene alejadas las pulgas portadoras de la Peste Bubónica. En otro orden de cosas, el Duque ha sido exitoso en su tarea del día: matar dos de sus tres hermanos para que no le usurpen la preciada corona, ni tampoco el plan de jubilación ¡viva su majestad Bolesław I el Bravo!

...Uhm, no, espera. Sabía que tenía que escribir una entrada sobre cosas que pasaron hace mucho tiempo ¡pero no tanto!

Sábado 4 de Octubre de 1008 (ahora mejor)

Un día bastante aburrido, pero de una vez por todas salimos de noche. Aunque en definitiva no se caracterizó por mucha diversión. Sobre las nueve y media cogimos un tranvía con nuestros compañeros polacos de la residencia, realmente no teníamos ni idea de a dónde íbamos. El lugar resultó ser una especie de pub-cafetería con un proyector gigante para ver...fútbol ¿díficil de adivinar, eh? los polacos son unos grandes seguidores (a diferencia de mí) de la Liga Española. Y bueno, supongo que también es fácil saber de qué equipo son furibundos hinchas: el Barcelona. Hombre claro ¡son polacos!¿qué queríais?.

Ese sábado era el partido Barça-Atlético de Madrid y semajante goleada pro parte de los catalones los volvió locos. Por mi parte, me aburrí un poco. Y aquí el futbolín es de mariconas, los hombrecillos son de plástico en vez de viril metal. Aunque por otra parte, conocí más polacos, tantos y de tan raros nombres que sólo me acuerdo de Cuba, al parecer llamado Jacob o algo así, pero el mote era igual que el país caribeño. Un tío bastante majo, que me preguntaba cada dos por tres qué opinaba de las chicas polacas, que si eran guapas o no, y atención, me mostraba a su novia cual esclavista que enseñase la mercancía! oh dios, Cuba ¿de dónde has salido?

A la vuelta no había tranvía disponible (y eso que tan sólo era la medianoche, estos polacos son unos imberbes) por lo que se decidió llamar un par de taxis. Esta noche mi compañera de calse Sabela también salió, y debió ser por las curvas o algo (bueno, y las cervezas) que a mitad del camino echó un eructo y algo con más consistencia...en pleno tazi. Afortunadamente el taxista estaba ocupadísimo hablando con una de las polacas que iba sentada en el asiento delantero, pues ésta se dio cuenta d elo que pasó y no dudó en usar sus encantos femeninos para evitarnos que pagar una limpieza total del choche. Alabada sea. Además, ella pagó el taxi. Me fui a cama demasiado cansado como para escribir en el blog, así que es normal este retraso de una semana :)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuba como el que vino aqui?
curioso!!
jaja