martes, 21 de octubre de 2008

El martirio continúa

Lunes 13 de Octubre de 2008

Sinceramente no me levanté muy temprano para ir a la escuela de dentistas, pero de todas formas no tenía cita alguna y necesitaba descansar de la carrera del día anterior. La citada escuela está a unos 10 minutos de la residencia, y son el nombre de sztomatologia centrum no es difícil adivinar qué se cuece en tal lugar.

Así pues me adentré en el soviético edificio, que por dentro presentaba un mejor aspecto (es que peor que el exterior ya sería una hazaña). Pregunté a unos chicos con pinta de estudiantes mi historia de dolor y sufrimiento, en definitiva, dónde un mártir como yo podría escribir asistencia dental allí y cómo. Afortunadamente sabían bastante inglés, y uno de ellos había escuchado hablar de mí a mi compañero de habitación, Szimon. Polonia es un sitio pequeño por lo que se ve. Fuimos a recepción, se habló con las soviéticas señoras de la recepción, que si pasaporte, que si tarjeta sanitaria europea...al parecer el pasaporte no les parecía acreditación identificativa suficiente ¡manda pelotas! pero al final cayeron en la cuenta de que de dónde no hay no se puede sacar. Es que sino entienden el pasaporte dime tú si podrían entender el DNI. Luego vino un profesor dentista, que habló con los chicos, y ellos me traducían. Su cara no mostraba mucha alegría, y reconocí algunas palabras de su discurso, una extremadamente importante: rachunek (factura). Por todos los clavos de Cristo. Al parecer la tarjeta sanitaria europea en el dentista funciona de modo que aquí tengo que pagar, y luego la factura me la paga el Sergas (esa panda de inútiles). Pero también que para ahorrarme papeleo estúpido tenía la posibilidad de ir al día siguiente, pues son las prácticas de consulta de los estudiantes de dentista (supervisadas por los profesores, afortunadamente) y son gratis. Al fin una buena noticia. Aunque lo malo es que tendría que esperar otro día más. A este paso pido la eutanasia hoy y me la dan cuando tenga 80 años. Aunque dado el estado de la sanidad gallega tampoco puedo reclamarles mucho...

El resto del día fue bastante aburrido, lo único que a la noche fui con Szimon y diversos polacos a jugar al fútbol a un polideportivo de la ciudad. He de confesar que era un edificio bastante moderno y gigantesco, un poco más y celebran las Olimpiadas en Zabrze. Por cierto, anécdota: el equipo de la ciudad, Górnik Zabrze, es el equipo polaco con más títulos en su haber. Sí, no me gusta el fútbol, tan sólo digo esto para atraer audiencia a mi blog. Sobre el estilo de juego de los polacos con los que fui, hay que decir son un poco brutotes. Pero no me quejo, Szimon mete más goles que Quagmire de Padre de Familia. 8 zloty por cabeza nos costó jugar hora y media allí, unos 2,26€. La verdad es que podríamos haber jugado al aire libre, pues no hacía frío y nos podríamos haber ahorrado esa millonada de dinero.

No hay comentarios: