sábado, 25 de abril de 2009

4x Birthdays +1 Burial

Sábado, 21 de febrero de 2009

Un día fatídico como pocos. Se trataba de la versión Erasmus de Cuatro Bodas y Un Funeral. En este caso cuatro cumpleaños y una despedida. Es decir, cuatro disfrutaríamos de nuestras últimas horas previas hacia otro paso hacia la vejez y por ende, la jubilación, la eutanasia y la cancelación de la hipoteca, todo por este mismo orden. Estos cuatro desgraciados eran: la señora Tere, el señor Samu, la señora Miriam y servidor. El afortunado hombre que volvería por fin a su hogar (y por lo tanto a poder beber agua del grifo de nuevo sin temor a caer muerto minutos después) era ni más ni menos que el señor David, consumado minero y técnico en explosivos en sus ratos libres.

Realmente mi cumpleaños era el domingo 22 de febrero, al igual que la señora Tere y el señor Samu. En el caso de la señora Miriam era el día 23. Pero lo apasionatemente increíble es que los tres primeros nacimos en años consecutivos! concretamente en el 1985 1986 y 1987. No voy a decir a quien corresponde cada año para preservar su privacidad y lo que es más importante, sus ganas de ligar haciéndose pasar por alguien mayor o menor, no seré yo quien destroce sus sueños.

Al vivir en Gliwice ya no era necesario coger un destartalado tranvía desde Zabrze para poder ser libre por las noches, sino algo tan complicado como dar una cincuentena de pasos hacia la residencia donde se iba a montar todo, Karlik. Bueno, qué decir de una cuádruple fiesta de cumpleaños condespedid a incluida? que nos lo intentamos pasar lo mejor posible pues este tipo de celebraciones nos recuerdan que las cosas tienen fin incluidos nosotros, pues todos somos mortales. Sin más dilación, he aquí algunos documentos gráficos inéditos de esa noche:

Los que cumplíamos el 22 de febrero de años consecutivos.


En realidad la gente estaba más contenta de lo que parece en esta foto.


Mis camaradas Erasmus parodiando mi costumbre de mirar a la na dacuando me sacan una foto. Realmente les estaba enseñando cómo parecer más interesantes de lo que uno es. Excepto el señor Filipe, que es tozudo. ¿A que es bonita mi camiseta?

La Hermandad de Las Camisas con los Cuellos Altos ha convertido a Tere a su causa ¡no0o0o0!

Los Erasmus siempre nos superamos a nosotros mismos, o sino es el caso, cogemos algo de ayuda...

Yo no, es que pegué un estirón al pasar de 21 a 22 años.

Mi regalo: una reproducción para montar de un ¿Fokker? triplano de la Primera Guerra Mundial, un regalo totalmente inesperado, la verdad.

Epílogo: la señora Tere y yo recibimos un curioso regalo de cumpleaños sin aviso ninguno. Tuvimos que escoltar al señor Jacobo desde Kotnrabás pues se encontraba algo perjudicado y se caía cada dos por tres, y teniendo en cuenta su afición por las escaleras, decidimos llevarlo a un lugar seguro: su residencia. Durante el duro camino de vuelta lo más suave que le pasó (y que puedo contar a mis millones d electores) es caerse repetidamente al suelo por intentar saltar unos arbustos con escaso éxito. Y aún era invierno polaco, querido público, por lo que le entró nieve hasta en los sitios más insospechados a una temperatura ambiental de -22C que hacía que se me congelasen los pelos de na nariz y que se me clavaran en la carne como alfileres. Cuando llegamos finalmente a la puerta de su residencia, en un acto de agradecimiento sin parangón se arrodilló ante mi y me dio las gracia. Junto en el momento en que la portera salía a barrer la nieve de las escaleras del portal.

Maldición.

Debe pensar que somos gay.

PD: cumplir 22 años el 22 de febrero a -22C es de las cosas que quizás recuerdes toda tu vida

jueves, 23 de abril de 2009

Good Bye, Zabrze!

Miércoles 18 de febrero de 2009

El día de abandonar Zabrze. No para siempre, pues aún tendría (y tengo) clases en esa miserable ciudad. No era en principio del fin, era el fin del precipicio.

Preparando en plan para salir de la residencia-presidio Alaska

Remontemos la historia por puntos rápidos:
  • Finales de Septiembre, llego y me hospedo en la residencia Alaska, en Zabrze (léase "ssapshse"). En español Hindenburgo. Se trata de una ciudad de 200.000 almas, antaño con una famosa metalúrgica dada la abundancia de pozos mineros en la región.
  • Me doy cuenta de que Zabrze es de una miseria de proporciones épicas. Sólo salimos una noche por allí y no hay nada. Tras ello siempre saldríamos en Gliwice, la ciudad adyacente.
  • Compañeros polacos. No demasiado agradables. El de mi habitación se llama Szymon es vegetariano, o al menos es lo que dice. Luego conocería a un polaco simpático que me dijo que probablemente Szymon no era vegetariano, tan sólo pobre.
  • Todos los Erasmus salvo dos están en Gliwice.
  • Hay esperanzas de cambiar de residencia a Gliwice, pero a mitad de curso, esto es, marzo.
  • Vuelvo después de reyes y la vida sigue siendo asquerosa y los polacos (más bien el polaco y sus dos amigas de la habitación con la que compartimos baño y cocina) se me suben por las barbas.
  • En febrero ya no aguanto más y me presento en la ORE polaca varias viernes muy temprano. A la tercera vez Agnieszka accede y me da el visto bueno para trasladarme ¡viva!
Así pues el día de cambiarme era el miércoles día 18. Ya sabía que podía cambiarme desde el sábado (un erasmus checo llamado Jan se iba e iba a ocupar su puesto), pero como tenía clase hasta mediados de semana decidí esperar. Voy preparando algunas cosas el martes por la tarde, pero con disimulo. Ni Szymon ni sus amigas saben que me estoy fugando de la residencia para buscar una vida mejor. El miércoles, el gran día, empaqueto todo lo que me quedaba por hacer mientras Szymon duerme su siesta y sus orejas están bloqueadas con los auriculares. Sana costumbre de dormirse siempre con los capítulos de "Cosas de Marcianos". Estaba tan dormido que hasta me dio tiempo de limpiar mi parte de la habitación como en plan que nadie hubiera vivido con él allí. Sin embargo su mesa con : fruta podrida de semanas, sus altas de cerveza, sus latas de red bull, sus vasos con muchas bolsitas de té, sus platos con comida, botella de plástico con multitud de cigarrillos dentro, tetrabriks de zumo sin zumo pero con pútrido olor, tarro de mermelada abierto por días y un sinfín más de roña...que limpiase su puta madre.

Imagen en la que se me muestra cómo escapé en dirección Gliwice.

Me llevé mis cosas a la habitación de Sabela y una vez allí ella y sus compañeras polacas (que a diferencia del mío, saben lo que es la sociedad y los límites que hay en ella) me ayudaron a llevar las cosas con las que no podía acarrear, pues ellas también se estaban moviendo a Gliwice. Asíi que mis quejas sobre la ciudad no son de un triste y aburrido erasmus, no también de los nativos.

Había mucha nieve y el trayecto distó mucho de ser fácil a pesar de que sólo había que coger un autobús. Cuando llego a la residencia en Gliwice me dicen que tendré que ir a otra habitación, que ya había alguien donde se suponía que iba a habitar. Noe me quejé pues había otra habitación libre, claro que no sabía quien iba a ser mi compañero de presidio. Resultó ser el señor Mindo, que llegaría horas después. Erasmus delsegund o semestre, nativo de España y lo que es más increíble,..nativo del pueblo donde viví desde que nací hasta los tres años de edad. Si eso nos casualidad...

Y esa noche tras desempaquetar todo al fin pude dormir en paz. Sin polacos en un radio de 3 metros y sin escuchar "kurwa" o "ja pierdole" cada dos palabras. ¿Había alcanzado el nirvana?

Entonces lo comprendí,
Amaba al Gran Hermano.

(En realidad este final no tiene nada que ver con lo escrito. Sólo que se me vino a la cabeza un amado libro y quise poner una frase cone stilo para cerrar la entrada)

Gracias lectores. Como véis, innteto mantener mejor ritmo (eso dijo ella)

martes, 21 de abril de 2009

Viaje al Pacto de Varsovia

Lunes 9 de Febrero de 2009

Justo cuando tengo que usar el ordenador para comunicarme con mis camaradas Erasmus (recuerden lectores, que por aquel entonces aún vivía en la pestilente Zabrze) para detallar las últimas cosas del previsto viaje a Varsovia, punto del delicioso control soviético, el citado portátil no enciende. No responde. Ni siquiera emite un quejido. Tras 8 horas de fallidos intentos, decido irme a Gliwice personalmente para hablar de lo del viaje, pues sería al día siguiente y estaba totalmente incomunicado con el mundo real/exterior. Cosas del siglo XXI y nuestra dependencia en cables y electricidad. Justo cuando estoy preparado para coger un soviético tranvía y plantarme en Gliwice, intento encender mi ordenador introduciendo delicadamente un clip doblado en el botón de encendido, levantándolo ligeramente. Esto como es obvio no funcionó hasta que puse suficiente fuerza bruta. Entonces, con un suspiro, el portátil donde escribo, de ni más ni menos que 9 años de antigüedad, volvió a la vida. Dios bendiga a...a cualesquiera que sean los países del Tercer Mundo donde se hayan fabricado los componentes con mano de obra esclava.

¿Qué haríamos sin estos trabajadores pequeñuelos, eh?

Tras concretar los últimos detalles, el plan era el siguiente: salir el martes por la mañana (sic) dirección Varsovia en coche, llegar 3 horas después, pasar dos noches y allí y volver el jueves por la tarde. A tiempo para volver a salir, claro. Los miembros de la expedición seríamos: el señor Jacobo, el señor Samuel, el señor Omar, el señor David y el señor servidor.

Martes 10 de Febrero de 2009

Me levanto con algo de tiempo para preparar las últimas cosas, sobre todo ropa de abrigo. Varsovia en mi mente siempre hace pensar en Stalin, soldados soviéticos con gorros y gabardinas, y mucha, mucha nieve. Cogí el tren a Gliwice y me dirigí a Karlik, una de las residencias. Allí en la recepción una chica española (que más tarde sabría que era una visitante del Señor Jacobo) ¡me tomó por un extranjero! y las únicas opciones aquí aparte de la nacionalidad hispana son: A) portugués B) turco C) polaco D) francés . Exacto, se trató de insulto de proporciones épicas.

Todo el mundo tardó bastante en despertarse. A pesar de que el plan era salir a las 12 del mediodía, los vaivenes hispánicos hicieron que nuestra hora de salida definitiva fuesen las 4 de la tarde. Tras cargarnos de provisiones y hacernos con un lujoso coche de alquiler de la FIAT (sé que suena contradictorio) el señor Omar con su temple nos condujo a todos a la capital de Polonia. Agradecer desde aquí sus encomiables esfuerzos para hacer nuestras vidas más fáciles, pues también el solito condujo en el trayecto de vuelta. Y también al parque natural, y también bla bla...un sinfín de viajes. Desde aquí, descanse el señor Omar en paz. Que descanse para poder salir mucho por las noches de Madrid.

Tras actuar como copiloto en mitad de noche, llegamos al hostel, bastante cercano al centro. Tenía cocina y en ella nos hicimos una cena consistente en pasta y otras cosas que no recuerdo si es bueno recordar. Después decidimos hacer una incursión nocturna a la ciudad en plan comandos. No fue muy fructífera, casi todo estaba cerrado o iba a cerrar, así que tras un par de garitos cerca de la Rynek (plaza principal) deicidimos dar media vuelta y volver a nuestro hostel.

Miércoles 11 de febrero de 2009

Un día entero dedicado por y para Varsovia. Me despertó una especie de agua caliente sobre mi cara. Tras esperarme lo peor, descubrí que simplemente era agua de la calefacción. Tras una pequeña caminata ya nos pusimos en pleno centro, justo enfrente del Palacio de la Ciencia y la Cultura. Este edificio tiene un aspecto muy soviético. Y no lo digo por hacer el chiste (como el 99% de las veces que digo soviético en este bloj) sino que es de diseño ruso. Se trata de un regalo del pueblo ruso al pueblo polaco, en el típico intercambio cultura de: "mira, yo pongo un gobierno títere controlando tu país y a cambio os regalamos una obra faraónica, ¿vale?" que tan buenos resultados ha dado al imperio español por los siglos de los siglos. Amén.

Subimos al citado edificio, que es prácticamente un rascacielos de la vieja escuela. Las vistas desde allí valen bien el precio del ticket del ascensor. He aquí algunas imágenes (una pena el tiempo que hizo, no sólo neblinoso, sino tremendamente húmedo y frío):


Después hice caminar muchos a mis camaradas Erasmus, viendo museos y toda esa parafernalia intelectual. A la hora de comer volvió a suceder. El desastre. El terror dentro del kebap. Si sois seguidores/groupies de mi bloj espero que sepáis de lo que hablo. En el kebap en el que comí le estaba comentando al señor David sobre mi incidente con el kebap de Zabrse y sus pelillos. Supongo que habrá que cambiar la expresión pelillos a la mar por pelillos al kebap. Es irónico que justo cuando estaba comentando eso, en mi varsoviano kebap, una ciudad más cerca del Primer Mundo de lo que pdría estar Zabrze jamás, encontré otro pelo. OTRO. Si tenía hasta raíz, cojones. Me dieron ganas de terminar con todos los establecimientos de este tipo por la piadosa vía de prenderles fuego y ver cómo se convierten en cenizas, camareros incluidos. Y como supongo que todos tienen el mismo distribuidor, romperle las piernas a cada uno de los trabajadores.

Ya con la noche entrada y vistos un par de museos, decidimos (bueno, decidí) irnos a un palacio-castillo en mitad de un parque, en el sur de Varsovia. Con la noche entrada ya estaba cerrado, cosa que me hizo arrodillarme ante las puertas y gritar como en plan peliculero (productores, ya estáis tardando en llamarme)

Como estábamos cansadísimos de caminar gracias a mi incontestable guía espiritual, decidimos subirnos en el primer bus que pasaba para volver al centro. Ni que decir tiene que no tuvimos intención alguna de pagar, y nos bajamos cuando decidimos que habíamos abusado suficiente del transporte público polaco. Además aquello no era Zabrze, así que no se merecián más arrogancia. En una tienda de objetos antiguos (que en los países del este puede traducirse directamente como "tienda de cosas comunistas") el señor Samuel y yo nos agenciamos con un par de medallas con la efigie de Lenin. Tras ello nos fuimos a un bar-restaurante de aspecto germánico, donde nos atendieron rubias camareras de grandes escotes. O algo así, la verdad es que mis recuerdos se van desvaneciendo a velocidad asombrosa. También recuerdo voces de turistas españoles, seguramente alguno pronunciando las mágicas palabras "si ehque como Ehpaña no hay ná de ná"


A la noche (quiero decir, noche-noche), más de lo mismo de la noche anterior. En un par de sitios no nos dejaron entrar. Un pub irlandés nos dejó entrar, pero ya nos avisaron de que cerraban en 40 minutos. Malditos pelirrojos. Teníamos una discoteca como objetico, pero estaba cerrada. Maravilloso. Al final, tras mucha suerte encontramos un sitio con su estiloso subterráneo y que abría hasta altas horas de la madrugada. Humo, oscuridad, lásers cegadores. Me gustó.

Jueves 12 de febrero de 2009

Había que aprovechar la última mañana en Varsovia, y decidimos (léase de nuevo como decidí) irnos a una especie de fortaleza en el norte de la ciudad. La fortaleza resultó ser ni más ni menos que una fortificación real de la edad Media convertida en una base militar ¡qué imagiantivos! y sólo dejaban entrar a grupos con varios días de aviso. El que supieramos de eso en el momento hizo que no pudiéramos entrar y tampoco teníamos ganas de subir por las murallas y ser recibidos por una lluvia de disparos. Sí, queridos camaradas Erasmus, podéis culparme de soñador...

Volvimos a caminar por la zona vieja por última vez. Ya sé que ste bloj lo único que aporta son frases sarcásticas y difamación sobre muchos individuos, lo sé. Sin embargo a veces en momento de aburrimiento incluso doy información algo útil. La ciduad de Varsovia, a diferencia de Cracovia, fue total y absolutamente arrasada durante los últimos estertores de la Segunda Guerra Mundial. Se produjo un levantamiento de la población del guetto contra la dominación alemana de la ciudad que fue brutalmente aplastada ytras ella sobrevinieron grandes represalias, no sin antes con un gran esfuerzo por parte del ejército alemán para reconquistar y "pacificar" la ciudad. En Cracovia tenían planeada también una insurreción, pero a pocas horas de la acción decidieron no hacerlo, por lo que la segunda ciudad permaneció (más o menos) intacta. Sé que la wikipedia aportará mejores datos que yo sobre estos sucesos, así que no entraré en más detalles. Decir que Varsovia fue destrozada por los nazis y luego bajo el asedio de las tropas soviéticas las cosas no mejoraron. tras la guerra vino la recontrucción. Reconstruyeron el casco histórico exactamente como era.¿Memorial? de la insurección del guetto

Monumento a los insurgentes. Y al señor Samuel, claro

Por eso, cuando uno está en Varsovia le invade la extraña sensació de lo que uno puede admirar no es auténtico, es algo como falso. Muy bien conseguido, pero algo como un decorado de telvisión. Claro que no puedo dejar de recomendar visitar la capital de Polonia, a mí me encantó. Hoy en día es la ciudad más moderna de las que he visitado en este país, con sus rascacielos y sus centros financieros, además de multitud de edificios gubernamentales. El Palacio de la Cultura y la Ciencia destaca como una triste mole entre una familia de cristalinos edicicios.

Rascacielos que te da la hora en plan digital

Foto de los expedicionarios: el señor David, els eñor Jacobo, el señor Samuel, el señor servidor y el señor Omar.

Cogimos el coche y de nuevo nos esperaban unas horas hasta llegar a Gliwice. Me tenía que dejar en Zabrze (aún vivía allí) pero en el último momento deciidí que lo mejor era enganchar y salir de fiesta por Gliwice. De hecho se trataba del cumpleaños del señor Pablo, que no es erasmus pero lo fue de antaño, hoy en día es tan sólo un investigador inmerso en un peligroso país. Muy peligroso, como veremos a continuación.

De la fiesta de cumpleaños y su consecuente desmadre qué podemos decir, mejor una imagen-memorial que honorifica todo el horror vivido ese día.

Sobrevivió

Fui despertado a la mañana sobre las 6 por el señor Samuel para ver semejante obra de ingeniería. No se preocupen, el espécimen estaba vivo bajo esas montañas de chatarra. Les ayudé a poner más, incluso cinta adhesiva, pero en un momento en el que se oía como estan estaban siendo desgarradas, salí coorriendo de la habitación de los señores Jacobo y Samuel a la del señor David (pues estaqba durmiendo allí). Jacobo se quedó en su cama temiéndose su ejecución sumaria, Samuel salió corriendo conmigo pero le dio tiempo a robar una cazuela con el famoso "Pollo a la Joao" cocinado por su compañero portugués de ese nombre.

Decidí no dormir más (entre irme a la cama y ser derpertado por el señor Samuel pasó hora y media), pues como mis allegados saben, yo estaba hasta los co**nes de mis compañeros polacos de habitación. Descompañeros, lo llamaría yo. Y no sólo es que fueran ruidosos, maleducados y sucios hasta extremos inhumanos. Durante un par de semanas visité a nuestra coordinadora de la ORE (Oficina de Relacioens Exteriores) polaca, cada viernes comentándole que me quería cambiar de Zabrze (una facultad, una residencia, dos Erasmus, dos cafeterías, un garito) a Gliwice (una docena de residencias, media docena de facultades, cincuentenea de Erasmus, docena de cafeterías, varios garitos). A ir varios viernes seguidos a la hora de aprtura de le oficina, presentándome anres que ella, creo que le di el claro mensaje de que no estaba hablando en broma. A la tercera accedió, tan sólo hizo un par de llamadas y ¡tachán!¡ya tenía visado para irme a la residencia Ondraszek, en Gliwice! lo curioso es que la primera vez dijo que era algo complicado y tan sólo tuvo que ahcer un par de llamdas (contadas) para arreglar todo.

Bueno, arreglar todo no, me tuve que ir a la residencia de destino y hablar con su jefa -ya me dirán en qué idioma, que el polaco apenas lo controlo y ella apenas sabía inglés- además hay que sumarle que apenas dormí y estaba nevando a raudales. Pero estaba contento, tras varios meses de miseria en Zabrze alias Hindenburgo al fin me trasladaría a una ciudad mejor. Un pequeño paso para el hombe, un gran paso hacia el Primer Mundo.

domingo, 12 de abril de 2009

Planet Gliwice Again

Cosas que todavía que tengo por narrar en esta bitácora:
-Viaje a Varsovia: el fénix que renació de sus cenizas
-Tripe Cumpleaños: Porque no todos los días de Erasmus cumples años y otras dos personas también en el mismo día habiendo nacido todos ¡en tres año consecutivos!
-Viaje a Lódz: Manchester a lo polaco. Claro que si Flawty Towers.
-Viaje a Toruñ: la ciudad perfecta para ser un Erasmus haragán. Asesinato incluido.

Lo sé. Lo sé. Pero primero he de descansar un poco de este viaje en el que hecho 3.184 kilómetros. Para que quede constancia de lo absurdo de esta cifra, la distancia por carretera Pontevedra-Gliwice es ligeramente más corta. También tengo que aprovechar mi tiempo con Catalina estos pues ella también ha hecho un esfuerzo considerable visitándome. Y claro, ¡que también la echaba de menos!

Cosas que contaré tras las aventuras previas:
-Berlín: transexualidad y (ausencia de) nazis
-Boitzenburgo: inexistente para los de la oficina de información de ferrocarriles
-Boizenburgo: ciudad fantasma
-Hamburgo: ciudad poco itneresante y cara vuelta a la capital
-Dresde: reencuentro con Jessica, antigua alemana compañera de piso en Santiago.
-Praga: muchos turistas-->precios mas altos que España
-Viena: Sisí emperatriz era una vivalavida
-Salzburgo: tour de Sonrisas y Lágrima. Y ni un solo nazi...

Y más, mucho más ¡permanezcan ligeramente atentos!

miércoles, 1 de abril de 2009

Los Viajes de James Heiden

Durante un par de semanas no habrá actualizaciones. Sé que suena un poco paradójico hablar de actualizciones cuando estoy hablando de hechos que sucedieron hace 2 meses casi. Los llamaré flashbacks, que suena más americano como servidor...

Empecemos de nuevo

Durante un par de semanas no habrá flashbacks. Esto es debido a que me voy con Catalina por Europa adelante, concretamente:
-Berlín
-Boitzenburgo
-Dresde
-Praga
-Viena
-Salzburgo

Espero sobrevivir para que algún día de julio de 2010 pueda relatar en este blog los hechos acaecidos en semejante viaje espiritual.

Os hecho de menos. El cielo no está muerto estos días.

Microexamen de Microeconomía

Jueves 6 de Febrero de 2009

Santo cielo, ¡una entrada sin imágenes! ¿se nota que estoy apurado?
Corría el segundo mes del año y me tocaba enfrentarme a mi examen de Microeconomía, asignatura que me he llevado de Erasmus. Es una bastante difícil de aprobar en Santiago a la primera, al menos para primates como yo. Y somos muchos, no creáis, estoy seguro que ni la mitad de los presentados aprueba. Y los presentados serán la mitad de los matriculados. En fin, una fiesta, debido en parte a la inoperancia nuestra como alumnos, pero también a unos profesores algo "peculiares". Esto hacía que algo me subiera por la garganta ante el hecho de tener que hacer esta asignatura en inglés, además de que no recibimos clase ninguna. La profesora nos dio una bibliografía, y ale, echarse al agua.

Me puse camisa y corbata para el examen. Aquí en Polonia se lleva bastante lo de ir todo engalanado a las pruebas, porque se supone que es algo serio. Aunque la verdad, la experiencia de copiar/chivar vistiendo de Armani debe ser una experiencia increíblemente acogedora. Como soy pobre, no vestí de marca italiana, y como soy poco previsor no hice chuletas.

Llegamos los dos Erasmus al despacho de la profesora y nos dice que esperamos. Al final acabamos en un aula con una mesa en forma de U, en la que también se sentaron algunos polacos a realizar el examen. Aparentemente era una recuperación para ellos. Porque señores, aquí los exámenes son estilo: durante tres semanas consecutivas puedes hacer un examen por semana (más septiembre). Puedes suspender dos veces y presentarte de nuevo, presentarte todas las tres veces o sólo una. Casi es como hacerte exámenes hasta que apruebes.

Aún así estaba acojonado. La profesora nos dicta cuatro temas sobre los que escribir. El tercer tema no estaba en nuestra bibliografía. Se lo decimos y nos dicta otro ¡que tampoco estaba! para no parecer unos aprovechados le dimos luz verde a ese tema, pues no parecía algo excesivamente complicado. Veo que la polaca que se sienta enfrente de mí saca un folio, lo dobla a la mitad, lo parte en dos mitades y se pone a escribir en una (?). Qué letra más pequeña, pensé.

Al cabo de 15 minutos de estar escribiendo el primer tema, le pregunto a la profesora cuanto tiempo falta para acabar. Nos contesta que cinco minutos ¡¿un examen de 20 minutos?! todos entregan como a los 18 minutos, mi mandíbula desencajada, la tuve que recoger del suelo. En mi facultad esta asignatura tiene exámenes de "sólo" unas tres horas. Los erasmus le pedimos más tiempo, pero tras 40 minutos desde el comienzo del examen decidimos que no había que abusar, y la profesora se estaba impacientando. Nos lo corrigió allí mismo y no me quejo de la nota, muchísimo mejor de lo que nunca podría (y mucha otra gente) haber sacado en Santiago.

¡Misión cumplida!