Last Saturday on Earth

Agh, último sábado en la Tierra hasta anvidades (en el mejor de los casos). No sé si añoraré a este pedrusco incrustado entre las rías sobre el que se ha levantado una especie de Gotham, pero al menos sí a la gente, sean de aquí o no. O al menos eso me ha dicho mi editor.

Voy a salir tan sólo 50 minutos, para decir hola y adiós, buenas noches y buena suerte. Después de la épica barbacoa de ayer necesito reponerme y tener fuerzas suficientes para levantarme mañana a las seis para coger el dichoso avión.

¿Presenciaré la muerte del cielo allí en Zabrze? miles de misiles surcando los cielos y una detonación nuclear en el horizonte, más bello imposible :)

Nos vemos en Polonia, ese campo de juego Alemania-Rusia

Last Week on Earth

El motivo de ser de este blog es bien simple: relatar las fazañas, grabar los mensajes y describir los milagros que me ocurrirán en la dura tierra que es Polonia. Será sólo por nueve meses, pero que espero que lo suficientemente intentos como para una buena biografía o libro de terror, y éste blog sería el esquema sobre le que construirlo. Nadie dijo que ser Erasmus fuera fácil (bueno, en realidad sí).

Aunque también espero ser capaz de realizar un blog con más contenido que mis burdas mentiras sobre personas que nunca han existido de libros jamás escritos. Tanta diarrea mental se verá intercalada por algo de teteras orbitando más allá de Marte (ciencia?), mares autistas con afanes esculturales (libros?), un mundo huérfano pero vivo (dibujos?) y de pelirrojos con dotes de charcutero de barrio (series?).

Esta semana, the last week on Earth, no fue ni demasiado intensa ni exasperante. Simplemente hice los últimos arreglillos y preparativos antes de un viaje de esta magnitud. Por cierto, el servicio de desatención al cliente de Orange me ha hecho odiar más la mecanización del mundo y me ha hecho temer por una futura guerra contra tostadoras.

I was waiting for a sign...